Pedro es un niño de diez años que vive en un pequeño pueblo en México. Un día, su familia decide ir a la Ciudad de México. Pedro está muy emocionado. Él nunca ha estado en una ciudad tan grande. Al llegar, Pedro ve muchos edificios altos y muchas personas. La ciudad es muy diferente de su pueblo.
La familia de Pedro va a un hotel. El hotel es bonito y tiene una piscina. Pedro quiere nadar, pero primero, su madre dice que deben ir al Zócalo. El Zócalo es la plaza principal de la ciudad. Allí, hay muchas cosas interesantes. Pedro ve la Catedral Metropolitana, que es muy grande y hermosa. Pedro toma muchas fotos con su cámara.
Después de visitar el Zócalo, Pedro y su familia van a comer. Ellos van a un restaurante que tiene comida típica. Pedro prueba tacos por primera vez. Los tacos son deliciosos y tienen pollo, lechuga y salsa. Pedro está feliz porque le gusta la comida.
Luego, la familia decide ir al Museo de Antropología. Pedro está muy emocionado porque le gustan las historias. En el museo, ve muchas piezas antiguas. Hay estatuas de los aztecas y mayas. Pedro aprende que los aztecas construyeron grandes templos. También ve el famoso calendario azteca. Es muy grande y tiene muchos dibujos.
Después de visitar el museo, Pedro y su familia van al parque Chapultepec. Es un parque muy grande y bonito. Pedro corre y juega en el césped. También ve un lago con patos. Su hermana menor, Ana, quiere darles de comer. Pedro y Ana alimentan a los patos con pan. Ellos se ríen y se divierten mucho.
Más tarde, la familia de Pedro decide ver el Castillo de Chapultepec. El castillo está en lo alto de una colina. Desde allí, se puede ver toda la ciudad. Pedro sube muchas escaleras y está un poco cansado, pero vale la pena. La vista es increíble. Pedro siente que está en un sueño.
Finalmente, el día termina y la familia regresa al hotel. Pedro está muy cansado, pero también muy feliz. Él tiene muchas historias para contar a sus amigos en el pueblo. Antes de dormir, él mira las fotos que tomó durante el día. Cada foto le recuerda algo especial. Pedro piensa en su aventura y sonríe.
Al día siguiente, la familia de Pedro tiene que regresar a su pueblo. Pedro no quiere irse, pero sabe que volverá. Él quiere conocer más lugares y aprender más sobre la historia de México. Así que, cuando regresa a casa, comparte sus experiencias con sus amigos. Todos quieren escuchar sobre su aventura en la Ciudad de México. Pedro se siente como un héroe, y su corazón está lleno de alegría.